La hora de dormir ha llegado, una vez más tu amor me ha visitado, gracias por el día que se acaba, gracias por tus infinitas bondades brindadas en este precioso día.

Gracias a ti hoy tuve un plato de comida, tuve amigos con quienes compartí mi día, qué más puedo pedir sino que tu mano nunca me suelte mi Dios.

En ti he confiado, eres mi refugio en noches que parecían nunca terminar, gracias Señor porque cuando todos me han dado la espalda, tú te has quedado secando mis lágrimas, estoy muy agradecido por las muchas obras que haz hecho en mi vida y sigues haciendo.

Perdóname Señor por las fallas que cometo día con día, quiero el día de mañana ser mejor de lo que fuí este día.

Te pido que bendigas la semana que mañana inicia, que sea tu mano de amor cuidándonos y que sea tu Espíritu Santo guiándonos a toda verdad.

Esta noche coloco en tus manos mi vida, la de mis hijos, esposo/a y amigos, colo también Señor todas mis preocupaciones, dame la fuerza para afrontar los desafíos que se me presenten el día de mañana Señor, concédeme paz y sabiduría.

Nunca me abandones porque cada día estoy necesitado de tu presencia, ayúdame a buscar más de ti, en el nombre de JESÚS, amen.