Cada uno de nosotros tiene la capacidad de manipular o persuadir, dependiendo del fin que queramos obtener, sin embargo no todos hacemos uso de nuestros recursos, quedando algunas características reservadas para aquellos que dominan el arte de la manipulación.

Entre esas características que definen a una persona manipuladora, podemos enumerar las siguientes:

1-No aceptan un no por respuesta:

A las personas manipuladoras, les cuesta aceptar una negativa, ante cualquiera de sus situaciones, por lo que difícilmente se darán por vencidos ante una respuesta que no se adapte a lo que ellas quieren, en sus lapsos y en sus formas.

2-Suelen dramatizar más de la cuenta:

Son personas que encuentran la manera de intensificar cada situación, agregándole una cuota de dramatismo adicional que suele empeorar cualquier escenario. Asumen con facilidad roles de víctimas, de incomprendidas, de engañadas, preparando su terreno.

3-Son normalmente mentirosos:

Tienen facilidad para mentir, para exagerar, para ocultar y engañar. Son capaces de utilizar los múltiples recursos de la deshonestidad con tal de llegar a un punto que les satisfaga.

4-Procuran conectar con la parte emocional de su víctima:

Tienden a buscar la parte sensible de la persona a la cual pretenden manipular. El manipulador se siente satisfecho cuando logra tocar la fibra del otro, haciendo el camino para conseguir lo que quiere, mucho más sencillo.

5-Tienen muy claro lo que quieren obtener:

No importa si el objetivo es importante o irrelevante, lo que sí es que está clarísimo para el manipulador y normalmente idea un plan que lo dirija a donde quiere estar, aunque para ello tenga que pasar por encima de algunas situaciones o inclusive personas.

6-Disfrazan los beneficios personales, de beneficios comunes:

Venden la idea de bien común, cuando por lo general solo están buscando su propia satisfacción o beneficio. Muchas veces ocultan sus verdaderas intenciones detrás de lo que dicen o hacen.

7-Suelen ser personas cautivadoras:

Los manipuladores suelen venderse bien, tienen buen marketing y ofrecen por lo general a su entorno características agradables y personalidades amenas. Solo quienes ya los tienen ubicados y medidos son capaces de ver más allá de lo evidente y tomar sus previsiones.

Muchas veces tenemos personas cerca que dominan las técnicas de la manipulación y nos cuesta reconocerlas, o bien tomar medidas al respecto. Evidentemente la manipulación nunca será la forma mejor recibida de conseguir lo que se quiere y debemos proponernos otras vías de acción si somos nosotros los manipuladores o bien limitar a quien intente manipularnos si nos encontramos en el rol frontal.