Una noche más envuelve nuestro día Padre Eterno y en mi, sólo tengo palabras de agradecimiento, porque si llegué al final de este día es porque tu infinita misericordia así lo quiso. 

Gracias mi Dios por haberme cuidado durante este día, gracias por haberme dado la fuerza para realizar mis labores diarias. El sol se ha ocultado y este día he contemplado tu infinito amor que tienes para con nosotros.

Gracias por el pan que no faltó en mi mesa, bendice la mesa de los hogares en los que carecen de pan Padre mío, que seas tú bendiciendo ese hogar con provisiones materiales y espirituales, que sí en ese hogar no tienen trabajo seas tú proveyéndoles uno.

Ayúdame Señor, a ser agradecido con lo que tengo, a veces olvido que hay personas más necesitadas que yo.

Esta noche Señor, te pido por los enfermos en los hospitales que seas tú matando cada célula enferma en sus cuerpos, que seas tú sanando la herida que hay, que seas la esperanza de los desvalidos. Que todos podamos sentir ese amor que sólo tú ofreces.

Una vez más te doy gracias por la vida que me brindaste este día, el mañana lo entrego en tus manos, en el nombre de Jesús, amen.