A veces tenemos que hacernos los tontos para ver hasta dónde llega la falsedad de los demás

Psicología 11459 Visitas

Si existe una verdad aceptada universalmente es que “todo el mundo miente”, nadie puede negarlo. Aunque tú digas que no lo haces, tienes que reflexionar profundamente y preguntarte “¿jamás he dicho una sola mentira?” Aunque sea una pequeña que hayas considerado insignificante habrás dicho ¿no crees? Quizás una a la que le llamaste “mentira blanca o piadosa”. El hecho es que pequeña o grande todo el mundo lo hace. Lo curioso es que todos creemos que los demás se están creyendo nuestros cuentos cuando la verdad solo se hacen los tontos para saber hasta dónde eres capaz de llegar.

No es que mientes muy bien, sino que se hacen los tontos para ver hasta donde llegas

En la vida hay toda clase de mentirosos, están los que mienten con cosas tontas para librarse de regaños, o para proteger los sentimientos de una persona. Están las mentiras un poco más fuertes en donde buscas librarte de problemas más serios para alcanzar algún fin personal (sin lastimar a nadie). Y están esas mentiras graves en donde sino sales herido tú, salen heridos los demás. ¿Cuál serían tus mentiras? Difícil saberlo, o decirlo ¿cierto?

Descuida, esa es una respuesta que debes darte tú mismo en privado, nadie tiene porque saberlo más que tú. Luego que lo sepas, estará en ti corregir lo que tengas que corregir o seguir mintiendo. Sin embargo el problema no es que mientas, el problema es que sueles pensar que los demás no se dan cuenta y eso no es así.

La mayoría de las personas pueden percibir o darse cuenta cuando alguien les está mintiendo, solo que esa mayoría de personas prefieren dejarlas pasar. En ocasiones, si sienten algo fuerte por ti, se negarán a sí mismos, y apostarán por creerte, a pesar de que no estás siendo sincero. Y claro están aquellas personas exageradamente ingenuas a las que engañas con facilidad. Pero, ¿Cómo saber quién es quién?

Dado que todo el mundo miente, puede que la persona que te está creyendo todo lo que dices, y que de hecho te resulta súper ingenua, termina siendo más mentirosa que tú. Es muy probable que ya te descubrió y solo está actuando contigo para ver hasta dónde llevas tu mentira. Ante esto, puedes terminar siendo la burla para esa persona, o peor aún, puedes terminar siendo una decepción en su vida.

No te conviertas en una persona falsa que cree que puedes comerte al mundo y que nadie te lo impedirá porque ni siquiera se darán cuenta de tus planes. Si eres importante para la persona a la que le mientes te va a observar, y puede que en principio te crea, pero si dejas un cabo suelto y te descubre alguien sufrirá las consecuencias.

La mentiras a veces son divertidas, pueden incluso beneficiarnos mucho. Pero nada jamás se podrá igualar con la verdad. La verdad más que hacerte libre como dicen por ahí, te da paz, te permite ser transparente, y a prender a ser tú mismo. Inténtalo, y cuando seas del todo sincero, habrás desarrollado una habilidad, y es que como fuiste mentiroso, ahora notarás con mucha facilidad a quien venga a mentirte a ti.

Compartir

Comentarios