Oración del domingo

Buenos Días 21951 Visitas

Amado padre celestial, en este día que ha comenzado te quiero agradecer porque sé que tu misericordia ha estado conmigo.

Te doy las gracias amado padre porque solo tu mano me ha sostenido. 

En este día quiero pedirte que sea tu presencia acompañándome en cada lugar al que yo vaya.

Bendice y guía mis pasos,  dame la fortaleza necesaria para poder realizar mis labores diarias.

Acompáñame en todo momento, cuando mis fuerzas empiecen a desfallecer, que seas tú tomando mi mano y recargándome de fuerzas.

Guarda a mis hijos de todo peligro, guía sus pasos en donde quiera que ellos se encuentren.

Hazles entender lo que está bien y lo que está mal, tú tienes el poder de cuidarlos de todo peligro que exista.

Dales sabiduría y entendimiento, dales fortaleza para todo aquello que tengan que hacer, ayúdame a ser alguien de bendición para sus vidas.

Sé que en tus manos siempre van a estar seguros, por eso te los entrego en tus manos amadísimo padre.

Ayúdame a guiarlos por el buen camino, para que sean personas de bien, para que aprendan a ayudar al necesitado.

Para que sean personas conscientes y justas, que no se aprovechen de su prójimo.

Que sean personas sin envidia, que se alegren del bien de sus amigos y que les acompañen en sus victorias y también en sus derrotas.

Bendice a mis hijos y a mi familia, bríndales salud y fortaleza , que el pan nunca falte en sus mesas.

Bendice las finanzas de cada uno de ellos y bendice mis finanzas también, ayúdame a poner siempre mi confianza en ti. 

No quiero tener mi confianza puesta en los hombres, quiero que mi confianza esté plenamente en ti padre mío.

Guarda y guía mi vida, que al finalizar este día mi cuerpo y mi mente puedan descansar.

Para lo que me espera al siguiente día y que mis fuerzas se renueven para poder realizar mis labores.

Ayúdame a tenerte siempre presente, muchas veces me he olvidado de comunicarme contigo, pero te pido que hagas que siempre tenga necesidad de ti padre santo. 

Ayúdame a ser sensible ante las necesidades de los demás padre, que mi corazón no se endurezca ni se vuelva indiferente ante situaciones difíciles.

Te pido que me ayudes a poder brindarle la mano a quien lo necesite, bendíceme lo suficiente para poder hacerlo cuando tenga que hacerlo. 

En el nombre poderoso de tu hijo amado, escucha la voz de mis súplicas amado padre celestial.

No me abandones , ni me desampares. Amén

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